viernes, 30 de diciembre de 2011

Brasilia Exprés

Una de las gracias de ser economista -no tan- copado, es que puedes ir de gira como el Real Madrid o el Barca aunque seas el tercer arquero (ver capítulo anterior).

Mi ex jefe el "Gran Danés" (porque es grandote y es de Dinamarca, no sean mal pensados), se le ocurrió la genial idea que fuera a un curso del FMI "gestión de macroeconomía y finanzas" o algo por el estilo. El ex jefe me pregunto: "Gon-za-lo, us-ted qui-e-re co-no-cer Bra-si-lia-?"

Ante mi respuesta afirmativa, generó ante muchas personas expectativas diametralmente opuestas...

1. Para la gente del trabajo ir a Brasilia es lejos la peor cosa que te puede pasar. Una ciudad aburrida y fea fea para los que fueron allá... Yo les tuve que explicar que era una experiencia única y muy experiencial, un triunfo de la planificación urbanística y de la arquitectura y que tenía amigos allá, así que seguro no será aburrido (muchas gracias Juana, Emilio y Michelle!)

2. Para le gente normal Brasilia es sinónimo de playas y relajo... Ahí tuve que explicar que no hay playas. ¿Pero no te puedes escapar por el día a Río o Florianópolis? preguntaban los más ilusos... Ahí tuve que complementar la idea que estaría a más de 1000 km. de cualquier playa.

2.2 (bonus track) para otros "más enterados" me explicaban que Brasilia estaba en medio del Amazonas... pfff.. Tuve que explicar que la ciudad estaba en medio del estado de Goiás, en plena meseta seca.

La conclusión fue que el chileno promedio está más perdido que el teniente Bello.

En lo personal, ir a Brasilia me hacía mucha ilusión porque últimamente estaba con Carla mirando muchos blog de diseño y arquitectura (la revista de vivienda y decoración del diario El Mercurio es para comprar muebles viejos). Así que conocer la ciudad planificada por Lúcio Costa y Óscar Niemeyer es un lujo... Además es patrimonio de la humanidad según la UNESCO.

En fin, la "beca Strauss Kahn del FMI" le incluia gratis un city tour por la ciudad. (y si es gratis es bueno) Así que, con el afán de romper el mito, les adjunto algunas imágenes.


Congresso Nacional. El plato boca abajo es la cámara de diputados, la boca arriba es de los senadores... ¿o era al revés??


Diseño brasiliense...

Yo... al interior del palacio de relaciones exteriores


Los compañeritos de la beca Strauss-Kahn


Catedral de Brasilia

Catedral de Brasilia por dentro

Palacio presidencial... Dilma's House... Yo lanzando la estúpida monedita como todo el mundo.


El palacio presidencial... y esos NO son los The Beatles...


Edificio de la Escola Fazendaria de Administracao... algo así como el "orfanato" donde alojé.

Monumento de os candangos (inmigrantes nordestinos que trabajaron de pedreiros)
Yo y los candangos... A diferencia de The Chinic, yo sí soy un hombre firme junto al pueblo

Igreja do Don Bosco

Siempre es bueno terminar el trip, como "buen viajero experiencial" comer en los carritos de los mercados. salú!

1 comentario:

  1. Es al revés, de boca abajo es el senado! Gracias por las palavras, ha sido un placer tenerte aquí! Abrazos a tí y a Carla

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