lunes, 31 de diciembre de 2012

Los pingüinos no son de Madagascar

Cuando piensas en piensas en Magallanes, piensas en Patagonia y cuando piensas en Patagonia, irremediablemente piensas en las torres del Paine. Así que, cuando dices que te tomarás una semana de vacaciones a Punta Arenas, la pregunta, comentario, afirmación de cajón es “ah, aprovecha de ir a las torres”.

Vamos por parte, después de comentar que vas en plan familiar, es decir, que vas a ver a tu cuñada y tal, la gente igual te dice: "pero podrían aprovechar de visitar las torres". Ya cuando rematas que con un par de bebes, una de dos años y un recién nacido, sumándole a tu esposa embarazada de 5 meses, seguro que es un poco difícil. (Además las dos torres están en casa... me da lata explicar ese chiste)

Así que, uno busca alternativas, además de comer asados, habemus panoramas. Uno de los paseos clásicos y "fáciles", es visitar a los pingüinos de Otway, a 60 kilómetros desde Punta Arenas. Algo así como un Buin Zoo, pero con vientos de 50 km/hr y sin jirafas.

 Esta wueá no es Madagascar ctm


Los animalitos típicos de la zona y en el camino a la pingüinera son los de las fotos:
...
   
Que luego terminan acá...

Pero también es posible divisar otros animales como guanacos (que estofados son muy ricos), liebres (que estofados también son muy ricos), ñandúes y con algo de suerte, cóndores y zorritos. Castores no, esos están en Tierra del Fuego (y en la olla también son muy ricos)

Mira hiiiijaaa... los cóooondoreess
 Un despistado ñandú y responde a nuestros bocinazos

 ¿Preparados para la expedición?

Holí... no me coman... 



Hace frío... como si estuviéramos en la cota mil... y en pleno verano


lunes, 24 de diciembre de 2012

I love Canoa

Como ya han comentado algunos viajeros de antaño, Montañita ya se chacreo, ya no es lo mismo de hace diez años atrás... una playa relajada, con algo de diversión, con algo de movida, pero con algo de tranquilidad también... 
Así que, investigando y conversando con personas locales, amigos, turistas... terminamos en la playa de Canoa. Tomando un bus nocturno en Quito directo, llegamos en la mañana a buscar alojamiento y terminamos en un hotelcito frente a la playa (en un esfuerzo "económico grande")





 Otro de los atractivos de Canoa, es tomar un brebaje en el bar-barcopirata-sucucho-antro Calipso, la "uña de la gran bestia", un trago que contiene... afírmense... Ron, Vodka, jugos tropicales, Marihuana, alacrán, aceite de motor, extracto de arañas, patas de cabra, canela, W40 y "el ingrediente secreto amazónico de un chamán de la selva". Por supuesto que no lo tomamos, especialmente si en nuestro hostal advertía que "la gente que tomo el trago sufrió de vómitos y mareos". Durante la noche nos encontramos con los regentes del bar, el administrador-manager-CEO que estaba más borracho que los mismos clientes todos juntos y apenas podía hablar y una versión radioactiva y mulata de Jack Sparow, con lentes oscuros (en medianoche), sin camiseta y unos rastas indecentes,  ambos nos insistian que el hostal hacía competencia desleal y los iban a mandar a la Haya.


Otras de las cosas bellas de los viajes, es cuando conoces nuevos amigos... acá mostramos unas imágenes zampando empanadas en plena playa, en surfing y en algún traguito nocturno...




Definitivamente, una playa recomendada... salud!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Quito | beyond

Un día cualquiera en Quito... Fuimos a tomar un desayuno de campeones en uno de los mercadillos de San Blas.

Nuestra dealer de juguitos exóticos

Nos fuimos al teleférico a tener una visión panorámica desde más de 4000 metros. Ok, no pudimos ver ningún volcán... de hecho en todo el viaje no vimos ninguno, siempre estuvo nublado.

Rápidamente tomamos un bus que nos llevara a la mitad del mundo...

E hicimos un viaje al pasado...

Ya en la tarde, retornamos a la ciudad y nos internamos en el pueblito hippie de Guapulos.


Al otro día, mi esposa estaba aburrida y quería ir a comprar. Así que seguimos los consejos de Lonely Planet e hicimos un viaje a Otavalo, para conocer su mercado.




- ¿Cómo me queda? 
- Lindo mi amor
-¿ Tendrá Redcompra??

domingo, 4 de noviembre de 2012

Quito | Viva la Revolución

Estuvimos en Quito hace muchos meses atrás. Justo llegamos en el día de conmemoración de la muerte de Eloy Alfaro, algo así como un bolivariano (como el "compañero presidente Correa"), pero del siglo pasado.
Pensábamos en descansar en el hotel, pero mientras llegabamos a la estación en San Blas dijimos ohhhhh... que bacán! así que Viva la Revolution! y nos unimos al carnaval









Terminamos el día con un canelazo bien cargado en el Paseo de la Ronda

miércoles, 4 de julio de 2012

El secreto mejor guardado de Ecuador

Baños debe ser uno de los pueblos con menos encanto de Ecuador, sin embargo su estratégica ubicación en la “pre selva” merecía la pena una visita.

Aparte de arrendar bicis y dar una vueltecita por los alrededores, tomamos un tour (si un tour! A pesar que nos definimos como los “anti tour”)… para que nos llevaran a recorrer un  poquito de la selva. Nos advirtieron que NO veríamos muchos animales, exceptuando pajaritos.



Nos levantamos muy temprano en nuestro hostal con un nombre muy criollo y autóctono como es Transilvania! y caminamos donde la agencia a buscar nuestras botas y equipo. Una vez realizado esto, nos condujeron a un minibus llena de chicos y chicas de veinte y muy pocos años… Si bien, no me considero viejo vieeeejo todavía, realmente me sentí algo desfasado en la edad… Nos hicimos buenas migas de todas formas superando las “trabas generacionales”

Nos llevaron a una aldea india, que vivían de lo que cultivaban y (como no!) del turismo experiencial, con pintada de cara con motivos salvajes incluido y con interesante paseo en canoa incluido para los regalones! (como en la película “La Misión”).




Continuamos con un paseo a una colina para ver la selva en su plenitud y lanzarnos en liana (como George of the Jungle) y caminar a una de cientos de cascadas, donde pudimos refrescarnos con un chapuzón glorioso… mención aparte fueron las pibitas argentinas en pequeños bikinis, no disponemos de material gráfico eso sí… y todo culmina con una visita a un centro de rehabilitación de monos (que estaba cerrado, los monos se fueron a acostar)… aunque ya habíamos ido a uno en Borneo de orangutanes
Pero el paseo no estuvo exento de polémicas…
Así como cuando un grupo de nenitas argentinas –¿viste?-… las mandan en un taxi a donde estábamos, sin implementos, para pasar una noche en la selva… reclamaron porque no tenían la cara pintada, porque estaban sin botas, que no querían viajar apretujadas en el minibús (eran bastante gorditas, ah?)… y un largo etcétera… finalmente se fueron.

O cuando descubrimos que el vehículo no tenía la autorización de ser utilizado para turismo. Los guías “sensatamente” nos mandan en taxi en dos grupos separados hasta pasar la garita de la policía. Cuanto corto, al final la policía los detiene, nos mandan nuevamente en taxi, luego nos dejan en una tienda en medio de la carretera, para esperar a los guías en el minibus porque “arreglaron” con la policía.

Pero en verdad, eso no es lo importante… el secreto mejor guardado en Baños no fue la experiencia selvática. Fue la comida de antología del chef del restaurant Ayahuaska (desde NYC)… muchas gracias Freddy!