Un día cualquiera en Quito... Fuimos a tomar un desayuno de campeones en uno de los mercadillos de San Blas.
Nuestra dealer de juguitos exóticos
Nos fuimos al teleférico a tener una visión panorámica desde más de 4000 metros. Ok, no pudimos ver ningún volcán... de hecho en todo el viaje no vimos ninguno, siempre estuvo nublado.
Rápidamente tomamos un bus que nos llevara a la mitad del mundo...
E hicimos un viaje al pasado...
Ya en la tarde, retornamos a la ciudad y nos internamos en el pueblito hippie de Guapulos.
Al otro día, mi esposa estaba aburrida y quería ir a comprar. Así que seguimos los consejos de Lonely Planet e hicimos un viaje a Otavalo, para conocer su mercado.
- ¿Cómo me queda?
- Lindo mi amor
-¿ Tendrá Redcompra??